ADECUADA MANTENCIÓN DEL CALEFÓN, CLAVE PARA SU BUEN FUNCIONAMIENTO

Sábado 16 de Septiembre, 2017

En Estados Unidos ocurren aproximadamente 1.500 muertes anuales por intoxicación por monóxido de carbono y si bien en Chile no existen estadísticas oficiales, durante el 2011 los decesos por esta causa aumentaron un 31% en comparación al 2010, registrándose el pick durante la época de invierno y siendo los calefón en mal estado -en especial los instalados dentro de los baños- los mayores causantes de tales siniestros. 

¿Cuáles son los riesgos que se corren cuando no se les hace la mantención adecuada? De acuerdo con la normativa, el ideal es que sea el proveedor de la marca quien realice la mantención anual o, en caso contrario, el usuario puede hacerla con otro técnico, pero en ambos escenarios deben ser personas capacitadas y certificadas por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC). En caso de utilizar los servicios de un técnico sin la certificación de la autoridad, se arriesga a que dichos trabajos no cumplan con los estándares de seguridad exigidos por la SEC, que el equipo o la instalación fallen (lo que puede provocar accidentes o daños en la vivienda), multas por parte de la SEC y suspensión del servicio hasta que sea revisado por un maestro o profesional con su certificación al día.

A contar de 1999, todas las casas nuevas deben tener el sello verde otorgado por la Superintendencia para ser entregadas a sus propietarios. En el caso de las viviendas anteriores a esta fecha, es recomendable que realicen una inspección periódica.

El sello verde significa que las instalaciones de gas están en regla, tanto de las obras complementarias como los artefactos de uso colectivo. Si es amarillo, implica que éstas presentan defectos menores y en el caso del rojo, es porque hay serias deficiencias que deben corregirse.

De acuerdo a lo que establece la ley chilena, es de responsabilidad del usuario el mantenimiento de las instalaciones de gas. Adicionalmente, la SEC recomienda que el usuario vele por la vigencia del sello verde y solicite la certificación cada 2 años.


Riesgos por no mantención del calefón

-  Mal funcionamiento del calefón. Con el tiempo puede disminuir su potencia y  no calentar a la temperatura deseada.

-  Probabilidad de fuga interna. Puede ser de agua o gas, por desgaste y vencimiento de mangueras o piezas internas.

-  Problemas con el encendido o la duración de la llama, al usar el agua caliente.


Recomendaciones al usuario

-  Una vez al mes revise las conexiones, tanto de las tuercas como de las mangueras que suministran agua. Para ello, se recomienda hacer una inspección visual y táctil para verificar que no estén goteando.

-  En caso de reemplazar flexibles de entrada y salida de agua del calefón (agua fría y caliente, respectivamente) que sean de alto caudal y de acuerdo al largo de la pieza que está instalada.

-  Mezcle agua con lavalozas (o algún producto que produzca jaboncillo) y aplíquela en las tuberías para comprobar si hay fuga de gas. De ser así, se producirán burbujas y gorgoreo, ante lo cual es aconsejable dejar de usar el artefacto. No realice la revisión de las cañerías de gas con elementos que puedan provocar fuego.

-  Use las llaves de paso de agua caliente y fría completamente abiertas o completamente cerradas y no en términos medios. No las utilice como colgadores porque se van desajustando y -a futuro- pueden provocar filtraciones. Misma situación para la llave de paso de gas del calefón porque puede provocar fuga de gas.

-  Mantenga el calefón despejado y si está instalado al exterior, vigile que las aves no armen nidos.

-  Controle que la llama sea de color azul y de geometría uniforme. Si es amarilla significa que está produciendo monóxido de carbono. En este caso, apague el artefacto.

-  No bloquee la ventilación.

-  No manipule el interior del equipo si no conoce bien.

-  Si siente olor a gas, ventile el recinto y corte el paso del gas desde el medidor. No encienda fósforos o encendedor, como tampoco la luz.

-  Realice las mantenciones del calefón, dentro del periodo que solicita el fabricante (por lo general  una vez al año).